La boda de mi ahijado fue el mes pasado. Un día maravilloso, entretenido y alegre. Uno de esos días donde la sonrisa nunca abandona tu rostro.
Estoy muy feliz por ambos, más aún porque podré acompañar a los novios en su luna de miel a Ecuador en el Año Nuevo. Será un honor mostrarles mi segundo hogar, el proyecto de casa de estudiantes PAKASHKA-SACHA.
Tengo muchas ganas de que llegue.
Por cierto, la donación de esta boda se destinó al proyecto de la casa de estudiantes PAKASHKA-SACHA. Pude recibir casi 1000 CHF en nombre de la asociación SABRE Y CRECER. Una contribución importante para mantener el proyecto.
Muchas gracias.